Ciudad de México.- Tamaulipas se encuentra sumido en una profunda crisis gubernamental, marcada por la inseguridad y la corrupción que parecen haberse adueñado del estado. A casi 10 meses de la administración del gobernador de Morena, Américo Villarreal Anaya, los resultados de una encuesta de la empresa internacional CERESEARCH son alarmantes y ponen de relieve el ineficiente desempeño del mandatario.
La percepción ciudadana sobre el sistema de salud brindado por el estado ha sido desfavorable, posicionando a Villarreal Anaya en el lugar número 27 de los peores desempeños en el rubro y en la posición número 29 en «Capacidad». Es evidente que el gobernador no ha sabido responder a las necesidades de los tamaulipecos en materia de salud, lo que ha generado un claro descontento entre la población.
No obstante, el problema más apremiante en el estado es la seguridad pública. Los datos proporcionados por el INEGI son contundentes y preocupantes, mostrando que la mayoría de los ciudadanos de Reynosa, Nuevo Laredo y Ciudad Victoria viven con temor constante debido a la inseguridad. El 84.4% de los habitantes de Reynosa se sienten inseguros en su propio entorno, mientras que en Nuevo Laredo el porcentaje alcanza el 73.4%, y en Ciudad Victoria la percepción de inseguridad llega al 54.9%.
Esta situación de inseguridad también ha afectado gravemente la confianza de los tamaulipecos en el gobierno para solucionar la crisis. Un preocupante 46.6% de la población no confía en que la inseguridad mejorará, e incluso temen que empeore. Esta falta de confianza se manifiesta con mayor fuerza en Reynosa, donde un sorprendente 64.8% de la población desconfía de las acciones gubernamentales en este sentido.
El Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública también ha reportado un alza en delitos en el estado, lo que pone en evidencia la ineficiencia del discurso oficial de seguridad pública. Mientras intentan desmentir a los medios y criminalizar a los periodistas que alertan sobre situaciones de riesgo, Tamaulipas ha sido testigo de más de mil desapariciones durante esta administración y enfrentamientos diarios con grupos delincuenciales que han teñido las calles de sangre.
El estado se encuentra en una encrucijada, donde el gobierno de Américo Villarreal Anaya ha demostrado ser incapaz de brindar una respuesta efectiva a los problemas más acuciantes de la población. La corrupción y la influencia del narcotráfico parecen dominar la gestión gubernamental, y la seguridad ciudadana se encuentra en una situación crítica y desesperante. Y se acercan las elecciones.
