El gobierno estatal pretende recaudar menos de 20 millones de pesos con la creación del nuevo impuesto ambiental, pero presupuestó poco más del triple de esa suma para adquirir combustibles.
Las cantidades del ingreso y el egreso para 2024 quedaron establecidas tras la aprobación por parte del Congreso del Estado de las iniciativas presupuestales presentadas por el Ejecutivo.
La iniciativa de ingresos aprobada incluyó en el artículo 36 bis, un nuevo capítulo, el VI, denominado “Impuestos ecológicos”, aunque sólo maneja uno, que grava las emisiones contaminantes desde fuentes fijas.
Con ese nuevo tributo, el gobierno estatal establece en la Ley de Ingresos la intención de recaudar 19.5 millones de pesos.
En el presupuesto de egresos para el año próximo, el anexo 4, relacionado con la clasificación económica y por objeto de gasto, el Ejecutivo proyectó para 2024 un gasto de 62.2 millones de pesos para la compra de combustibles, lubricantes y aditivos, muchos de ellos combustibles fósiles que generarán una buena cantidad de emisiones contaminantes.
Sin embargo, las fuentes móviles de contaminación, unas de las mayores fuentes de polución en la capital, no fueron incluidas en el nuevo tributo ecologista.
