Ciudad de México. – La figura de Norma Leticia Salazar Vázquez es una que despierta opiniones encontradas en Matamoros. Lo que en un inicio se percibía como una esperanza para el municipio pronto se tornó en desilusión y desconfianza. Su mandato como alcaldesa entre 2013 y 2016 estuvo marcado por una serie de controversias y escándalos que dejaron al descubierto presuntos desfalcos y malversaciones de fondos públicos, convirtiéndola en una figura polarizante y cuestionada por muchos. Hoy quiere reelegirse en medio de varios señalamientos y una guerra interna entre dos facciones del grupo delincuencial local, y grupos políticos de intereses los cuales aumentan una crítica y una imagen política insalubre para la población matamorense, la cual recuerda una administración llena de corrupción, odio y sangre.
Gestión Financiera: Desfalcos y Opacidad
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló graves irregularidades en el manejo de los recursos públicos durante el mandato de Salazar Vázquez. Más de mil millones de pesos destinados a obras y programas sociales carecían de una justificación adecuada, evidenciando un patrón de opacidad y falta de transparencia en la gestión financiera del gobierno municipal. A pesar de los señalamientos, la exalcaldesa no ha sido debidamente responsabilizada por estos presuntos actos de corrupción, lo que ha generado indignación entre la ciudadanía.
Seguridad Pública: El Grupo Hércules y la Tragedia de los Jóvenes
La creación del «Grupo Hércules», una unidad táctica para combatir la delincuencia en la región, terminó siendo objeto de críticas y cuestionamientos luego de la trágica muerte de cuatro jóvenes, tres de ellos ciudadanos estadounidenses, presuntamente a manos de esta unidad. Este incidente arrojó luz sobre posibles abusos de poder y violaciones a los derechos humanos durante el mandato de Salazar Vázquez, erosionando aún más la confianza en su capacidad para garantizar la seguridad pública.
Control de los Medios y Censura
Las denuncias de censura y control de los medios de comunicación locales también ensombrecieron la gestión de Salazar Vázquez. Se alega que utilizó su influencia para adquirir la mayoría de los medios de comunicación en la región, silenciando las críticas y contribuyendo a una atmósfera de temor y autocensura en la cobertura de temas sensibles relacionados con su administración.
El Papel de los Colaboradores: Influencia y Controversia
El papel de personas clave en su entorno, como su padre Ramiro Salazar y Luis Alfredo Biasi, ha sido objeto de escrutinio. Mientras que Salazar ejercía una influencia determinante en la carrera política de Norma Leticia, Biasi se convirtió en una figura controvertida, relacionada con escándalos y acusaciones de corrupción que empañaron aún más la reputación de la exalcaldesa.
Impunidad y Falta de Rendición de Cuentas
A pesar de las acusaciones y señalamientos en su contra, Norma Leticia Salazar Vázquez ha eludido hasta el momento cualquier responsabilidad legal por sus acciones durante su mandato como alcaldesa. La falta de rendición de cuentas y la impunidad que parece rodear su caso han generado indignación y frustración entre los ciudadanos, quienes exigen justicia y transparencia en la gestión de los recursos públicos.
En conclusión, el legado de Norma Leticia Salazar Vázquez en Matamoros está marcado por la controversia y la desconfianza. La población desconfía de volverla a elegir, anteponiendo dos opciones, Alberto Granados Favila de MORENA y Roberto Lee de Movimiento Ciudadano, quienes tampoco cuentan con positivos. Contraste de Leticia, quien ya estuvo en gestión, la cual estuvo plagada de escándalos financieros, presunta corrupción y abusos de poder, lo que ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha generado dudas sobre su idoneidad para ocupar cargos públicos de relevancia. En un contexto donde la rendición de cuentas y la integridad son fundamentales, Salazar Vázquez representa todo lo contrario, siendo vista por muchos como un obstáculo para el progreso y el bienestar de Matamoros y su población.
