Ciudad Victoria, Tamaulipas. – Eduardo Gattás Báez, alcalde de Ciudad Victoria, está nuevamente bajo el reflector, y no precisamente por logros en su gestión. Esta vez, tiene tres días hábiles para presentar sus alegatos tras haber sido citado por las comisiones del Congreso local, en un proceso que evidencia el creciente conflicto entre el gobierno municipal y los regidores inconformes.
El expediente que ha llevado a Gattás hasta esta situación no es cualquier acusación pasajera. Son 16 regidores los que presentaron quejas formales por la ratificación de su gabinete, cuestionando la legitimidad de las decisiones tomadas a espaldas del Cabildo. Mientras el alcalde se aferra al poder, los procesos legislativos avanzan en su contra.
Úrsula Salazar Mojica, presidenta de la Comisión de Asuntos Municipales, detalló el proceso: “Al momento que se le notifique al alcalde son tres días hábiles. Si mañana se le notifica, estamos cerrando entre martes y miércoles”, explicó, dando un claro cronograma de los próximos pasos. Pero el alcalde, fiel a su estilo desafiante, respondió con un oficio que busca deslegitimar a los regidores, asegurando que no tienen la autoridad para pedir la revocación de su mandato. Esta estrategia dilatoria no es nueva para Gattás, quien parece apostar por el desgaste del proceso en lugar de una resolución transparente.
Reforma del Código Municipal: Un Contraataque a Gattás
La reciente reforma al Código Municipal, aprobada en el Congreso, permite que el Cabildo proponga ternas para la designación de funcionarios municipales si no hay consenso con las propuestas del alcalde. En palabras de Salazar Mojica, este es un «camino paralelo» al procedimiento en curso, uno que podría dejar a Gattás sin margen de maniobra, especialmente si la presión de los regidores y el Congreso aumenta.
El artículo 49, ahora en vigor, es el nuevo marco bajo el cual el Cabildo puede operar. Gattás no solo enfrenta la rebelión de su propio cuerpo edilicio, sino también un cambio en las reglas del juego que debilita su control sobre las decisiones clave del Ayuntamiento. Ante este escenario, la pregunta es clara: ¿Cuánto tiempo más podrá seguir ignorando los procesos y aferrándose a un poder que parece resquebrajarse?
La confrontación entre el alcalde y las fuerzas opositoras en el Cabildo sigue creciendo. Mientras tanto, Ciudad Victoria sigue sumida en la incertidumbre política, con un gobierno municipal paralizado y un alcalde que lucha por sobrevivir a su propia tormenta política.
