Fernando G., alias “La Flaca”, presunto integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de 31 años de edad, fue identificado como el principal objetivo del ataque armado en el bar “Los Cantaritos” de Querétaro, donde 10 personas fueron asesinadas y al menos 13 resultaron heridas. Según fuentes del gobierno federal, el ataque fue motivado por una disputa territorial entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima.
“La Flaca”: un operador criminal en ascenso
Fernando G., quien falleció durante la agresión, era conocido en Querétaro por su implicación en actividades delictivas, especialmente en el robo de hidrocarburos. En agosto pasado, este individuo había recurrido a sus redes sociales para realizar un reclutamiento de sicarios, ofreciendo pagos semanales a quienes tuvieran experiencia en el uso de armas de fuego. En sus publicaciones, se le veía posando con armas de fuego y chalecos tácticos con las letras CJNG, símbolo de su afiliación al grupo criminal.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, “La Flaca” fue arrestado en al menos dos ocasiones este año en Querétaro, en marzo y agosto, por portación de armas de fuego, aunque fue liberado posteriormente. Su presencia en la zona y sus vínculos con el CJNG lo habrían convertido en un objetivo para el Cártel de Santa Rosa de Lima, que también busca controlar el territorio queretano.
Ataque en “Los Cantaritos”: violencia que sacude a Querétaro
El 9 de noviembre, alrededor de las 10:30 de la noche, un comando armado irrumpió en el bar “Los Cantaritos”, ubicado en la Avenida Circunvalación cerca de Calzada de Los Arcos, y abrió fuego contra los comensales. El ataque dejó un saldo de 10 muertos —siete hombres y tres mujeres— y al menos 13 heridos, dos de ellos en estado grave. Testigos reportaron que los atacantes utilizaron armas largas, creando una escena de terror en el establecimiento.
La presidenta Claudia Sheinbaum informó que desde la noche del ataque, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se ha mantenido en contacto con el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, para coordinar esfuerzos en las investigaciones. Las Fuerzas Armadas también están colaborando en la búsqueda de los responsables de este ataque.
Guerra territorial: CJNG vs. Cártel de Santa Rosa de Lima
Este ataque en Querétaro pone de relieve la disputa territorial entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima, que en los últimos años han extendido sus operaciones a diversas regiones del Bajío, incluyendo Querétaro. Esta guerra entre cárteles no solo busca el control de actividades como el robo de hidrocarburos y el narcomenudeo, sino también el dominio de zonas urbanas, lo que ha desatado una violencia que afecta a la población civil de manera directa.
La masacre en “Los Cantaritos” es un ejemplo de cómo estas disputas están alcanzando a lugares de entretenimiento y afectando a ciudadanos que, sin relación alguna con los conflictos criminales, se ven expuestos a la violencia. Los constantes enfrentamientos y ajusticiamientos entre estos grupos delictivos hacen evidente la necesidad de medidas más efectivas por parte de las autoridades para proteger a la ciudadanía y contener la expansión de estas redes criminales.
La violencia en lugares públicos, como los ataques en bares y centros de entretenimiento, revela una alarmante escalada en la capacidad de los grupos criminales para operar con impunidad en áreas urbanas. Los ciudadanos queretanos, como tantos otros en México, merecen una respuesta contundente y coordinada de las autoridades para restaurar la seguridad y la confianza en los espacios públicos.