En un desarrollo que ha suscitado tanto curiosidad como preocupación, se ha confirmado que un contingente de militares estadounidenses se prepara para ingresar a territorio mexicano con fines de entrenamiento, no de intervención. Este movimiento, autorizado por el Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo de México, se enmarca dentro de una colaboración entre las fuerzas armadas de México y Estados Unidos.
La actividad, denominada “Fortalecer la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Semar”, está programada para llevarse a cabo en Campeche, del 17 de febrero al 28 de marzo de 2025. Aunque la noticia llega en un momento de tensiones geopolíticas elevadas, especialmente después de que el presidente estadounidense Donald Trump denominara a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, las autoridades mexicanas han enfatizado que la presencia militar estadounidense tiene un único propósito: el adiestramiento.
El gobierno de México ha otorgado esta autorización como parte de un esfuerzo continuo para fortalecer las capacidades de sus fuerzas navales, en particular las de operaciones especiales. Según fuentes oficiales, la colaboración busca mejorar las habilidades tácticas y operativas de la Marina de México, aprovechando la experiencia y el conocimiento de sus homólogos estadounidenses.
A pesar de las garantías ofrecidas, la llegada de tropas estadounidenses a suelo mexicano ha generado un debate sobre la soberanía y la seguridad nacional. Algunos sectores de la sociedad mexicana expresan preocupación por lo que perciben como una posible puerta a futuras intervenciones. No obstante, las autoridades insisten en que la presencia de estas fuerzas es temporal y estrictamente limitada a objetivos de capacitación.
La transparencia en la comunicación de estos ejercicios será clave para mantener la confianza pública tanto en México como en Estados Unidos. Mientras tanto, los ojos estarán puestos en Campeche este febrero, esperando ver el despliegue de una cooperación militar que, según prometen, reforzará la seguridad de México sin comprometer su soberanía.
