Ciudad de México.- Claudia Sheinbaum esta en una posición delicada, luego de que se han reportado actividades encubiertas en el espacio aéreo y marítimo de México que involucran a unidades de inteligencia estadounidenses. Ayer 3 de enero de 2025, un Boeing RC-135V Rivet Joint, perteneciente a la Fuerza Aérea de Estados Unidos y conocido por sus capacidades avanzadas de recolección de inteligencia, fue detectado operando frente a las costas de Sinaloa. Este avión despegó de la Base de la Fuerza Aérea Offutt en Omaha, Nebraska, que no solo es el cuartel general del Comando Estratégico de EUA sino también la sede del 55th Wing de la Air Combat Command, especializado en misiones de reconocimiento global.
Simultáneamente, esta mañana, el portaviones USS Nimitz se encuentra realizando operaciones militares frente a las costas mexicanas, lo que amplía el escenario de intervención estadounidense en la región. Este despliegue no solo incluye aviones de reconocimiento sino también fuerzas navales, elevando el nivel de presencia militar extranjera cerca de territorio nacional. Estos hechos no solo contradicen la retórica previa de Sheinbaum sobre la defensa de la soberanía mexicana, sino que también ponen en evidencia la posible continuación de una política de apaciguamiento hacia los intereses de seguridad de EUA.
Este incidente plantea serias preguntas sobre la soberanía y las políticas de seguridad nacional de México, en un momento en que la presidenta Claudia Sheinbaum ha enfrentado críticas por su manejo de las relaciones exteriores, particularmente en lo que respecta a la cooperación con Estados Unidos. La presencia de aeronaves estadounidenses especializadas en vigilancia y reconocimiento en tiempo real sobre territorio mexicano sugiere una cooperación tácita o al menos una tolerancia hacia las operaciones de inteligencia de EUA, en regiones clave para el narcotráfico y la seguridad fronteriza.
