Ciudad de México, 22 de Octubre de 2020.- «Transparency International», va por los más de 28 mil millones de pesos que donantes como Austria, Alemania, la Unión Europea entre otros han donado a los fideicomisos que el presidente Andrés Manuel López Obrador mandó desaparecer por decreto.
German Emanuele abogado de Poder Ciudadano, oficina para Latinoamérica de Transparencia Internacional en Argentina, informó que se recibieron denuncias de países donantes, por la eliminación de 109 fideicomisos que ordenó eliminar el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que no están conformados enteramente por recursos de la federación, solamente el 10 por ciento de estos pertenecen al presupuesto de egresos, quedando el resto en donaciones de particulares y donaciones internacionales.
Ante la polémica por la extinción de los fideicomisos, el gobierno mexicano ha confirmado que debido a la crisis y a la pandemia del coronavirus se eliminarían 109 fideicomisos lo que equivale a 60 mil millones de pesos para tapar hoyos en las finanzas públicas que utilizara el gobierno discrecionalmente.
Los principales donantes de los recursos para el fideicomiso de derechos humanos de la CEAV y Mecanismo (Austria, Alemania y Unión Europea) exigieron a transparencia internacional, realizan una investigación y denuncia para que el estado mexicano, explique en qué gastará más de 28 mil millones de pesos que han donado para las tareas de protección, medio ambiente, ciencia, salud y salvaguarda de víctimas mexicanas.
El contrato de fideicomiso puede ser esquematizado como un triángulo equilátero donde la base es la relación entre el dueño de los bienes (fiduciante) y las personas a las cuales ha elegido como destinatarias de los mismos (beneficiarios). En este contexto Un grupo de investigadores norteamericanos, más de 300, criticaron esta medida, pues tienen trabajos conjuntos con investigadores mexicanos, pues ahora la ciencia es de grupos organizados en diferentes partes del mundo, con un objetivo determinado, pero ahora en México la ciencia y la cultura van a estar bajo la opinión personal de alguien que no puede saberlo todo: el secretario de Hacienda o el Presidente.
